El uso y consumo de Aceites alimentarios se ha venido desarrollando a lo largo de miles de años. En antiguas civilizaciones como la Egipcia, Griega, Romana, pueblos Aztecas, etc. el consumo de semillas de plantas oleaginosas (ricas en aceites) comprendía una parte muy importante de su dieta habitual.
Hoy en día, sabemos que el consumo de estos aceites unidos a otras sustancias cumplen un sinfín de funciones vitales para el cuerpo humano.
DIFERENCIA ENTRE ACEITES OBTENIDOS MEDIANTE PRESIÓN EN FRÍO Y POR EXTRACCIÓN
El método tradicional que se vino usando durante centenares de años para la obtención de los aceites fue la prensa artesanal. Sin embargo es fundamentalmente en el siglo XX cuando comienzan a desarrollarse plantas extractoras y refinadoras de aceites alimentarios que utilizan disolventes químicos para un mayor aprovechamiento de las plantas y semillas. La elevada rentabilidad de éste último método frente al método tradicional de presión en frío, ha dado lugar a que hoy en día la gran mayoría de aceites alimentarios comercializados en el mundo sean obtenidos por extracción.
Sin embargo, los aceites obtenidos por extracción se obtienen utilizando disolventes químicos cuyos residuos luego ingerimos ya que es imposible eliminarlos todos.
Asimismo, debido a las altas temperaturas a las que se realiza la extracción las sustancias beneficiosas de los aceites son destruidas.
CÓMO USAR LOS ACEITES ALIMENTARIOS
- Usar como condimento en nuestra dieta habitual. Estos aceites son muy recomendados para tomar sólos, en combinación con otros aceites o añadidos a multitud de recetas. en especial están indicados para añadir en ensaladas, salsas, sopas, pasta, arroz, cereales o con tostadas como sustitutivo de la mantequilla y la margarina. Es importante señalar que no son recomendables para cocinar pues a temperaturas muy altas se inactivan biológicamente.
Para el cuidado de la piel: cutis, cuerpo y manos
- Usar después del baño o la ducha, extender una fina capa de aceite sobre la piel todavía húmeda y distribuir por todo el cuerpo, dando un pequeño masaje para facilitar su penetración.
- En el agua del baño, poner unas cucharadas soperas y agitar el agua para que se distribuya el aceite. Si lo desea puede poner unas gotas de esencia.
- Después del depilado o rasurado, aplicar el aceite elegido dando un suave masaje con la yema de los dedos justo después de finalizar el depilado o rasurado, lo que ayudará a proteger esta zona.
- Como base del maquillaje, aplicar el aceite en el cutis dando un ligero masaje y esperar unos minutos para que se absorba, antes de aplicar el maquillaje.
- Después de la mascarilla, extender el aceite sobre el cutis y dar un pequeño masaje, al cabo de media hora vuelva a poner más aceite y dé otro ligero masaje con los dedos obteniéndose una hidratación y nutrición de la piel más profunda.
- Por la noche antes de acostarse, después de limpiar la cara con leche limpiadora y tónico. Aplíquese el aceite en el cutis dando un ligero masaje.