A nivel salud mental, la relajación tiene muchos beneficios. No sólo despeja, sino que permite pensar con mayor claridad y de forma más creativa. Provoca una sensación de paz y tranquilidad que puede mantenerse a lo largo del día. Además, estos beneficios son acumulativos y evolutivos, es decir, a más relajación, más tranquilidad.
Como hábito psico-profiláctico podría estar indicada para la mayoría de la población en aquellas situaciones estresantes del día a día (exámenes, trabajo, etc).
TÉCNICAS DE RELAJACIÓN
PREPARACIÓN
- Es mejor practicar la relajación sentados, ya que es fácil quedarse dormido. Por tanto, busque un asiento en el que pueda sentarte cómodamente y apoyar la espalda, la cual deberá permanecer siempre recta.
- Procure que los pies toquen el suelo y colóquelos en paralelo. Sitúe también las palmas de las manos sobre los muslos. Esta es la postura en la cual ningún músculo se verá sobrecargado.
- Utilice ropa cómoda y holgada, que no apriete, y quítese los zapatos y demás complementos opresivos. Si tiene el pelo largo, suéltelo. Lo que se busca es liberar presiones y tensiones.
- Procure que la luz sea adecuada. Ni muy brillante, para no desconcentrarnos, ni muy oscura, para no quedarnos dormidos.
- Aparte cualquier estímulo que pueda interrumpir la relajación: desconecte el teléfono, apague la televisión, etc. Si lo deseas, puede acompañar el proceso con música suave, sonidos de agua o de naturaleza.
- Finalmente, mentalícese, piense que este momento lo dedica a sí mismo para encontrar tranquilidad y relajación.
REPOSO
- Efectúe varias respiraciones profundas y completas antes de continuar con la relajación.
- Preste atención a su cuerpo. Coloque la cabeza de forma natural sobre su eje e intente relajar los músculos desde los dedos de los pies hasta la cabeza.
- Piense que su cuerpo se somete cada vez más a su voluntad y que sus músculos se relajan cada vez más.
CONTROL DEL PENSAMIENTO
- Escuche los latidos del corazón y trate de controlar su ritmo mediante la respiración.
- Continúe localizando mentalmente los diferentes órganos del cuerpo y trate de ser consciente de cada uno de ellos.
POSITIVIZACIÓN DEL SUBCONCIENTE
- Repetir mentalmente afirmaciones positivas contribuye al proceso de relajación. Por ejemplo estoy cada vez más tranquilo, me relajo a voluntad, soy el dueño de mi cuerpo y de mi mente, me siento bien …
OTRAS TÉCNICAS QUE FAVORECEN LA RELAJACIÓN Y BIENESTAR
- Estírese cuanto pueda al levantarse por la mañana.
- Camine por placer, como mínimo, durante media hora todos los días. Puede optar por dividir el tiempo en quince minutos por la mañana y quince por la tarde o noche. Mientras camina, mire a su alrededor y observe detenidamente, seguramente descubrirá nuevos detalles cada día. Elija la marcha que desee y disfrútela.
- Controlar la respiración ayuda a sosegar y tranquilizar en momentos de tensión. Concéntrese en la inspiración de aire a través de las fosas nasales y controle la expiración poco a poco.
- Dormir bien es un factor determinante para descansar y combatir la fatiga, ya que durante el sueño se alcanza el máximo nivel de relajación. Pero dormir bien no es sinónimo de dormir de más, sino mejor, y para ello es conveniente seguir un horario regular.
- Los automasajes circulares en la nuca, alrededor de las sienes, en el cuello y en el cuero cabelludo proporcionan una sensación agradable que favorece la relajación.
- Un baño caliente recupera y estimula el organismo; en su defecto una ducha focalizando el chorro en hombros, riñones y cuello y evitando las zonas de difícil circulación como los pies y las piernas, facilita un descanso tranquilo. Si además, estimulamos la piel con fricciones con unas gotas de aceite la sensación de relax será total.
- Escuchar música suave o relajante y recordar momentos agradables.