En ocasiones se tiende a pensar que el proceso de envejecimiento de la piel es simplemente una consecuencia de la ley natural de la vida. No obstante, la razón de un cutis opaco y con arrugas proviene de la liberación en exceso de radicales debido a la mala alimentación, abuso de ejercicios, exposición excesiva al sol, el alcohol, el tabaco y la contaminación…
LOS RADICALES LIBRES Y EL ENVEJECIMIENTO
En los procesos normales como el comer, el respirar y el hacer ejercicios se forma un pequeño número de radicales libres. Pero, cuando las personas están constantemente expuestas a la contaminación, a la luz ultravioleta, a los aditivos químicos de algunos alimentos, al cigarrillo y a los medicamentos, la situación se agrava y se forma una gran cantidad de radicales libres que pueden ocasionar graves daños al organismo. Estos no sólo ocasionan el envejecimiento de la piel, sino también causan enfermedades. Por ello, la lucha contra los radicales libres es uno de los principales objetivos de los tratamientos antiedad, que administran vitaminas, oligoelementos y minerales para frenar su acción.
LO QUE NOS HACE ENVEJECER
- Exceso de peso. Aumenta el riesgo de enfermedad porque implica una sobrecarga funcional y celular que activa el envejecimiento del organismo
- Vivir con estrés. El desequilibrio emocional y exceso de tensión mental acaban somatizándose y provocan alteraciones fisiológicas o metabólicas. Puede provocar enfermedad y desarreglos orgánicos.
- Sedentarismo. La falta de ejercicio aumenta las enfermedades vasculares y del aparato locomotor, lo que favorece el envejecimiento.
- Dieta inadecuada. El dicho hipocrático “somos lo que comemos” está muy presente en toda filosofía médica del envejecimiento. Es básico reducir los azúcares, las grasas y tomar los alimentos naturales, frescos y sin aditivos.
- Tomar el sol. Abusar del sol acelera el envejecimiento de la piel y aumenta el riesgo de sufrir melanoma.
- Mente inactiva. Si las células del celebro no se utilizan, acaban muriéndose, con lo que pueden resentirse procesos mentales como la memoria y el raciocinio.
LA CLAVE: UNA DIETA MÁS ANTIOXIDANTE
Sería fabuloso encontrar un secreto mágico para permanecer siempre jóvenes y no sufrir el constante asedio de la vejez.
Infortunadamente este remedio no existe. Si embargo, tenemos a nuestro alcance sustancias que ayudan a retrasar o hacer menos palpable el paso de los años:
El betacaroteno, la vitamina A, la vitamina C y la vitamina E, en efecto, defienden el organismo ante presencia de múltiples enfermedades y agentes nocivos como la contaminación, el alcohol, el tabaco y los rayos solares. Se trata, pues, de un conjunto especial de sustancias para cuidar y mantener la salud de su piel. La vitamina C es muy necesaria para la salud de la piel, activar sus defensas y otorgar resistencia a las agresiones, particularmente intensas en verano, e interviene en la síntesis del colágeno, proteína que constituye el tejido cutáneo y le otorga sostén. La vitamina E es la vitamina antioxidante por excelencia protege y ayuda a mejorar el tejido celular, contrarresta con eficacia el envejecimiento, ayuda a mejorar la circulación sanguínea, un factor determinante para la salud de la piel.
La piel es un órgano que tiene un metabolismo muy activo de ácidos grasos poliinsaturados. Los ácidos grasos esenciales aportan suavidad y elasticidad a la piel. Están presentes en la estructura de las células e intervienen en numerosos procesos metabólicos. Además, plantan cara al desecamiento cutáneo, en algunos casos mejorando la hidratación y en otros facilitando los intercambios entre las células y la epidermis.
En cuanto a minerales y oligoelementos, el hierro es un mineral indispensable en la producción de la hemoglobina, gracias a la cual la piel tiene un buen color. El zinc es un nutriente muy importante para la salud de la piel. Participa junto a la vitamina A en la regeneración del tejido cutáneo, en la síntesis del colágeno y la elastina, componentes importantes del tejido conjuntivo de la piel encargadas de proporcionar elasticidad y tonicidad a la dermis. Asimismo, los alimentos con magnesio ayudan a combatir los síntomas que provocan las situaciones de estrés y fatiga que afectan al equilibrio de nuestra piel.
Ranking de alimentos antioxidantes
No existe ningún otro alimento como las frutas y verduras que posean tantos antioxidantes que transformen tus células en fortalezas contra los radicales libres. Por eso, toma al día al menos 5 piezas de fruta, verdura o zumo de fruta. Las 10 más ricas en antioxidantes son:
1 Los aguacates
2 Las bayas (moras, fresas, frambuesas, arándanos…)
3 El brécol
4 El repollo y todas las coles en general
5 Las zanahorias
6 Los cítricos
7 Las uvas, que contienen hasta 20 antioxidantes
8 Las cebollas, sobre todo las moradas
9 Las espinacas
10 Los tomates