El Hierro, mineral esencial que desempeña funciones muy importantes en el organismo. El hierro posibilita la formación de la hemoglobina, la proteína de los glóbulos rojos que permite transportar el oxígeno a los tejidos del organismo. Asimismo, fortalece la calidad de la sangre y aumenta la resistencia al estrés y las enfermedades, previene la fatiga, estimula la piel sana y la resistencia a las enfermedades.
Alguno grupos de personas son más proclives a padecer déficit de Hierro, mineral esencial. Se trata de las mujeres con sangrado excesivo, es decir, con reglas abundantes; las mujeres embarazadas (el organismo consume más hierro), los niños y los adolescentes. En España una de cada tres mujeres en edad fértil tiene déficit de hierro, lo que puede convertirse en una anemia si no se corrige rápidamente: un 3 por ciento de ellas padece anemia ferropénica. De la misma manera, la falta de hierro afecta al 17% de los niños en los países desarrollados y al 42% en los países en vías de desarrollo. Un 10 por ciento de los adolescentes en España tiene también déficit de hierro.
El organismo pierde cada día a través de la descamación de la piel, la orina y las heces de media 1 miligramo para un hombre adulto y 1,5 miligramos para una mujer en edad fertil, y utiliza más hierrro por su propio funcionamiento. Por eso, la cantidad diaria recomendada alcanza entre 10 y 18 mg diarios. Los requerimientos de hierro aumentan en algunos períodos de la vida: durante la época fértil de la mujer, su embarazo, la lactancia (debido a las escasas reservas) y en los periodos de crecimiento (adolescencia).
LA ANEMIA
La anemia ferropénica se produce cuando la dieta no contiene todos los elementos necesarios. Se caracteriza por una disminución en la concentración de hemoglobina o en la capacidad de transportar oxígeno en la sangre. Los síntomas suelen ser: cansancio, fatiga, debilidad, irritabilidad, palidez, anorexia o falta de apetito, nauseas, diarrea, úlceras bucales y pérdida de cabello.
La anemia ferropénica es la enfermedad por deficiencia nutricional más común en el mundo y continúa siendo la primera causa de anemia en la infancia. Para producir glóbulos rojos se necesita, además de hierro, vitamina B12 y ácido fólico. La vitamina B12 se encuentra en la carne y las verduras verdes, mientras que el ácido fólico se encuentra sobre todo en las verduras. Por supuesto es necesario cuidar especialmente la dieta y tomar de forma habitual alimentos ricos en hierro.
Uno de los alimentos más ricos en hierro es la carne roja; lo encontramos también en el pescado azul, en los muslos y alas del pollo y del pavo, en ciertos tipos de frutas secas, semillas, en las verduras de color verde oscuro y en los cereales enriquecidos del desayuno, almejas, ostras, mejillones, pescado, legumbres (principalmente lentejas, judías y garbanzos), frutos secos oleaginosos como las almendras, las avellanas y las nueces. Además, y siempre en el marco de una dieta sana y equilibrada, se mejora la absorción del hierro tomando frutas ricas en vitamina C. Además, destaca la fructosa. Es un azúcar natural, que se encuentra en las frutas y se asimila fácilmente. Es nutricionalmente adecuado ya que además favorece la absorción del hierro.
Como hemos visto antes, existen períodos determinados en los que la dieta rica en hierro no es suficiente para mantener los niveles de hierro óptimos, por lo que en estos casos es necesario un suplemento de hierro. Existen en el mercado diversos suplementos de hierro. Se recomienda un suplemento que puede ser fácilmente absorbido por el organismo y que esté enriquecido con vitaminas, frutas, verduras y cereales.