El buen uso de los complementos alimenticios
El secreto para mantener el estado de salud y estar en buena forma es llevar una dieta equilibrada, variada y un estilo de vida saludable. La alimentación consiste en proporcionar al cuerpo los nutrientes que necesita para llevar a cabo sus funciones vitales. Los nutrientes son, por un lado, hidratos de carbono, lípidos y proteínas como fuente energética y, por otro lado, vitaminas y minerales como reguladores y precursores de otras moléculas.
Por lo tanto, deben consumirse diariamente y en cantidad suficiente los diferentes grupos de alimentos que aportan los elementos necesarios para llevar a cabo todos los procesos fisiológicos del organismo. Estos grupos de alimentos se representan agrupados en una pirámide que simboliza las proporciones que se recomienda consumir de cada grupo. Si la alimentación es variada y equilibrada, bastará para obtener todos los nutrientes y complementos alimenticios necesarios.
Los complementos alimenticios se presentan con la finalidad de complementar la ingesta de tales nutrientes en la dieta normal. Se trata de fuentes concentradas de nutrientes u otras sustancias con efecto nutricional o fisiológico que se comercializan en forma dosificada, es decir, cápsulas, tabletas, píldoras, ampollas de líquido, viales, botellas con cuentagotas o dosificador y otras formas similares que deben tomarse en pequeñas cantidades unitarias. Existe una amplia gama de nutrientes y otros elementos que pueden estar presentes en los complementos alimenticios incluyendo, entre otros, vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales, fibra, diversas plantas y extractos de hierbas, ya sea por separado o combinándolos.
Se pueden encontrar muchos tipos de complementos alimenticios en el mercado. Debido a que los complementos alimenticios no necesitan ser sometidos a las pruebas que se requieren en los fármacos, los fabricantes eligen los tipos y las cantidades de vitaminas, minerales y demás ingredientes que incluyen en sus productos, intentando aproximarse a las recomendaciones generales dadas para la población.
La importancia de una buena información al consumidor
Las cantidades recomendadas de nutrientes que deben consumir las personas varían según la edad y el sexo y se conocen como cantidades diarias recomendadas (CDR) o ingestas de referencia (IR). Las cantidades recomendadas de vitaminas y minerales se representan actualmente mediante los valores de referencia de nutrientes (VRN), que son diferentes para cada uno de ellos. Para facilitar la información al consumidor, el etiquetado de los complementos alimenticios muestra el porcentaje de estos valores, de acuerdo a la cantidad que contiene la dosis o porción sugerida para cada producto. Este etiquetado también muestra el modo de empleo en el que aparece la cantidad de producto que el fabricante recomienda consumir y las condiciones en las que debe mantenerse el producto para que mantenga sus propiedades óptimas.
En este contexto de información al consumidor, dependiendo de la composición del producto, es posible que aparezcan en el etiquetado y/o en la publicidad, una o más declaraciones nutricionales que indican que el complemento alimenticio o alguno de sus componentes posee unas características específicas. Así, las declaraciones nutricionales pueden indicar que un producto proporciona o contiene algún nutriente o que carece o contiene poca cantidad de otro. Por ejemplo, se pueden encontrar declaraciones nutricionales como bajo valor energético, rico en fibra, sin sal…
También existen declaraciones de propiedad saludable y de reducción del riesgo de enfermedad de determinados nutrientes o ingredientes que indican su relación con la salud. Estas declaraciones son del tipo el nutriente X contribuye a… y han sido autorizadas previamente por una autoridad sanitaria de referencia.
En general, los complementos alimenticios que contienen las cantidades recomendadas de nutrientes no interactúan con los medicamentos, pero es recomendable consultar a su médico si se encuentra bajo tratamiento o toma anticoagulantes.
En definitiva, los complementos alimenticios no pueden reemplazar la variedad de alimentos que son importantes para una dieta saludable. Una buena y exhaustiva información sobre el producto y sus componentes debe preceder al consumo de estos productos y su elección será plenamente voluntaria. Para ello, es recomendable consultar con un profesional sanitario, ya sea su médico, dietista/nutricionista o farmacéutico que sabrá asesorarle profesionalmente.
Para un correcto uso de los complementos alimenticios, siga estos consejos:
- Diga al médico los complementos que consume
- No supere la dosis recomendada por el fabricante
- Deje de tomarlos si observa efectos secundarios
- Lea información fiable y consulte a profesionales sanitarios